Y sale dios en su trono de
marfil
Sale un ángel bañado en
petróleo.
Dejar que se arrodillen,
Sus rodillas se ensucian,
Sus pecados emigran,
¿Pulcros?... como el
desierto mismo
Y efímeras son las lagunas
de sus ojos
Y relativas sus risas,
-Perdamos la fe- Les dije,
Sentado en un rincón todo
parece lento
Tic-toc, pum pum
Hasta el respirar aturde al
sonámbulo
Y caen las gotas de sudor
De mi pecho a tu vientre.
Tic-toc, pum pum
Y todo explota culminando
en la apatía,
En ojos rojos escupiendo miserias,
Lagos de concreto y
gigantes de bigas,
El paisaje preferido del
rotundo hereje
Mientras cuenta sátiras a
las paredes
Y llora sus pérdidas.
Todo lo que es necesario
resulta ser en vano
Y al final solo escucharé
Tic-toc, pum pum.
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