Mira
a las ratas,
Míralas bailar,
Míralas
bañarse en el alcohol
Que
pagaron con tu tempestad,
Pues
hay que aceptarlo,
Somos
sus pilares,
Su
hombro para llorar.
Es
triste pensar en las canciones de la infancia
Y
ahora saber que te inducían el odio al prójimo
Y
la apatía por la no existente libertad.
Lastimosamente
nos cerramos
Y
creamos una barrera en forma de triángulo,
Ya
nadie forma sietes,
Extraño
los sietes,
Son
un bello destiempo
Pero
nuestro conformismo nos hace amar el vals.
¡Pero
que viva!
¡Vivan
los pseudomártires!
De
una falsa revolución
¡Viva
el cura sanguinario!
En
el nombre del señor
¡Viva
nuestro verdadero pueblo!
Ahora
sepultado en la discriminación
¡Viva
México!
Y
su gente y su sangre
Y
su corrompida mente
Forzada
a ser patriota,
¡Que
viva la serpiente emplumada!
Que
camina escondida por nuestras calles
En
la lucha de miles por la misma causa,
En
el llanto de Cuauhtémoc
Al
despedirse de sus pies
Para
mantener a su pueblo fuerte y firme.
En
vano, todo ha sido en vano
El
llanto de la madre del drogadicto
En
vano
La
noticia, el medio
En
vano
La
zigzagueante línea que atravesamos con valentía.
Ya
no habrá grito de angustia
Ni
de libertad
Sino
grito de viva
Que
como toque de guerra quedará,
Como
el anuncio de la sangre mestiza.
La
carne descuartizada por un futuro lejano
La
navaja que son los trajes y corbatas
La
planta espinosa,
Hogar
de un bello pájaro,
Quedará
sepultada en la incompetencia de los de arriba
Mientras
los de abajo bailamos
Mientras
convertimos flores en dagas
Y
poemas en balas.
Mira
a las ratas,
Míralas
llorar
Debemos
ser firmes y certeros
Para
ver a las ratas saliendo de nuestra ciudad.
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