Desde hace mucho tiempo los
hombres han encontrado fuerzas mayores a él, algunos las visualizamos como mera
naturaleza, otros como fuerzas astrales, sobrenaturales, religiosas e incluso
científicas. Estas llevan un estricto control en toda existencia sobre este
planeta para así de alguna forma equilibrarlo y más que eliminar, ocultar el caos
que es la simple vida sin embargo no se les debe atribuir como algo
sobrenatural.
Me estoy refiriendo a las
fuerzas del azar, las paradojas y casualidades que por mas alucinante que
parezca llegan a ser extraordinarias e inexplicables. ¿A quien no le gusta
jugar con la suerte? ¿Quién no se cuestiona por su existencia? ¿Quién no ha
encontrado similitudes exageradas con alguna persona?
Lamentablemente este ensayo
no está hecho para resolver dudas e incluso creará más preguntas sin embargo
estás tres cosas – A mi parecer – Son causa de análisis y observación puesto
que sin que lo notemos están presentes en nuestra vida cotidiana y sin pensarlo
diré que pueden llegar a ser inexplicables.
Primero que nada me gustaría
hablar de los dos que van de la mano, es decir, el azar y la casualidad. Con
esto me refiero a que no tanto que se complementen sino que sin el conocimiento
de lo aleatorio no lo tendríamos de la casualidad tampoco puesto que esta
proviene de eventos sin ninguna planeación previa y jamás contemplados. No
obstante el azar se define como una casualidad lo que para mi es un error.
Existen varios tipos como lo
son el matemático, físico, biológico y el accidental o cotidiano que es en el
que nos enfocaremos. Como el nombre lo dice se da a diario, es la toma de
elecciones sin objetos relacionados entre si y sobre las cuales no tienes
ningún control o poder, por ejemplo estar sentado en una plaza y olvidar algún
objeto de valor sobre el lugar donde estabas, te puedes decidir por darlo por
perdido o ir por él, si vas por él puede que no esté, que siga ahí o que
alguien lo haya encontrado y planeaba regresarlo y ese alguien a la vez puede
resultar relevante en tu vida futura. Todos son eventos aleatorios.
Incluso ha sido considerado dentro
de corrientes filosóficas como el existencialismo y se le atribuye como parte
del ser o dentro del conocimiento ya sea por la ignorancia, sin embargo el
determinismo está en contra de esta idea. También se le ha llegado a relacionar
mucho con el libre albedrío pero la idea queda totalmente descarta al analizar
bien; no se es libre por tomar una decisión aleatoriamente sino por una
autónoma y a voluntad.
Dentro de una postura más
personal, el azar es una expresión del caos y a la vez el caos, para algunos,
es la forma correcta de describir el universo y la vida puesto que, según
teorías, provenimos de un evento caótico. Estando conscientes de que incluso la
situación mejor planeada puede llegar a ser caótica es donde llegamos a
considerar la ley de Murphy “todo lo que pueda salir mal saldrá mal” y
basándonos en esto una escena de azar, estadísticamente tiene mas
probabilidades de ser caótica por lo que ambos se reflejan.
Si observamos detenidamente
nos daríamos cuenta que hay orden en el caos sabiendo que el termino coloquial
es desorden y esto se refleja en la estructura estelar y planetaria por lo que
contradictoriamente podemos decir también que, si hay orden en el caos, hay un
orden en el azar. Resulta paradójico y conveniente para el tema que trataremos
mas adelante.
Pasándonos a la
casualidad -Después de haberle dado
tanto énfasis al azar- está definida de varias formas, ninguna mas correcta o
equivocada que la otra y complementándose decimos que la casualidad es un
suceso imprevisto, no planeado y está relacionado estrictamente con la persona
de forma conveniente o inconveniente.
Para explicar la diferencia
entre lo aleatorio y las casualidades me gustaría dar este ejemplo; alguien te
da a elegir una carta de una baraja de manera aleatoria, tu carta resulta ser
el as de espadas, a continuación la persona procede a mezclar las cartas de
nuevo perdiendo toda pista de la ubicación de tu carta en la baraja entonces te
vuelve a pedir que elijas una carta aleatoriamente y resulta ser que esa carta
es el mismo as de espadas que habías elegido y se había perdido.
A lo que quiero llegar ahora
es que una casualidad se da de una serie de eventos de azar, es decir que no
son propiamente azar sino que provienen de este. Las casualidades se relacionan
mas con la probabilidad y la estadística así que esta está estrictamente
apegada a la ciencia.
Según la filosofía, estás
deben seguir un patrón en específico. Para que un suceso A sea la causa de un
suceso B es necesario que A ocurra antes que B, que siempre que suceda A suceda
B y que A y B estén dentro de espacio y tiempo. Al saber esto podemos deducir
que es un acontecimiento de causa y efecto dentro de un mismo contexto.
Esto posiblemente se quedará
como algo inexplicable para nosotros y que en ocasiones lo asociamos con
sucesos paranormales. Si lo viéramos desde una perspectiva científica, podría
relacionarse con la energía y sus vibraciones de ciertas personas y objetos
pues como sabemos hasta ahora el mundo está constituido por materia y energía.
Hay casos en que un sujeto A y un sujeto B almacenan las mismas frecuencias de
energía por lo que suelen tener resultados parecidos o incluso atraerse.
Por ultimo pero no menos
importante están las paradojas y quizás estas sean las mas difíciles de
explicar, no su concepto sino su solución que hasta donde se sabe no tienen
alguna.
Se puede definir como una
contradicción natural ante un cuestionamiento que tiene como efecto el redundar
respecto a esa misma pregunta sin llegar a nada. Como lo anterior también las hay
matemáticas que se enfocan más en la contradicción de respuestas que parecen
obvias y las filosóficas que es en las que nos estamos enfocando.
Increíblemente estas
contradicciones han llegado a responder preguntas al anular una respuesta como
se demuestra en la paradoja de la omnipotencia donde J.L. Cowan demuestra la
imposible existencia de un ser todo poderoso. Lamentablemente estos casos son
escasos y por lo general lo que hacen es crear más dudas concluyendo
eventualmente en nuestra total indiferencia por la cuestión.
La existencia es una gran
paradoja si se analiza bien y estas nos ayudan a secundar la idea de que la
verdad absoluta no existe puesto que al tratar de explicarla terminaríamos
dando vueltas en círculos o llegaríamos a un punto donde nuestro conocimiento
es limitado y quedamos nuevamente a las manos del azar.
En resumen observamos como
estos temas terminan siendo contradictorios, inexplicables o ambas cosas por lo
que no se puede llegar a una respuesta a estas fuerzas como lo expliqué al
inicio de este ensayo. Por lo pronto la filosofía y la ciencia seguirán poniendo
de su parte para que poco a poco podamos encontrar un orden, un por que y una
respuesta a todo.
En lo personal creo irónicamente
que la vida debe ser inexplicable a pesar de que no haya ningún dato que sirva
de soporte a estas palabras, simplemente debe haber un equilibrio entre el
conocimiento y la ignorancia, no se puede tener una verdad absoluta ni un
porque de todo así como no se puede ser omnipotente y aunque algún día se
llegasen a aclarar estas dudas con ellas saldrán más y terminaríamos dando
vueltas en círculo a estas palabras; “Yo solo sé que no sé nada” -Sócrates-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario