jueves, 24 de diciembre de 2015

Algunos meses despues


Me da un frío inmenso escuchar tu nombre
ya paso mucho tiempo
te digo penurias en un error terriblemente escrito
cuando no hay nadie mas que quiera el orgullo de liberarme
y unos orbes amarillos caen en mi cabeza
de una noche corrida
con sorbos de una delgada pajilla guinda

¿Qué es lo que de verdad quiero?
¿Una sombra imposible?
¿Una paloma leve?
¿Una muerte trágica?

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Desde hace algunos años

Funcionamos a base de perseguir fantasmas,
Una naturaleza característica de los mediocres
Esperando a sorprenderse cada mañana por la misma luz
Mintiéndole una y otra vez a las mismas sombras
Impacientes por abrir nuestros ojos en la oscuridad
Causando una desgracia constante de ya hace rato
Unificada por los ojos llorosos,
Los besos quemados
Pausando entre cada minuto
Afirmando su fatal estirpe,
Tramando actos pecaminosos en cada esquina,
Esperando, siempre esperando.
Desde entonces las cosas no han cambiado mucho,
Encontramos vidas disfrazadas en los mismos parques,
Juramos una eternidad a cada alma enrojecida como la nuestra,
Éxito aseguramos cuando estas llegan a nuestras manos
Moldeando así el campo de lo tangible
O demostrando una vez más la realidad angosta
Reducida y cada vez más reducida
Intentado desmentirse, expandirse a ella misma,
Riéndose también por sus propias tonterías.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Quimera

Es una quimera tu presencia
de tiempos lejanos
y voces de flores sueltas
y lugares de hace años

has olvidado todo de mi
como un ciclo interminable,
como los milenios que giran
o como el final indecifrable,
y en todo el proceso
te has apoderado del recuerdo
como una tormenta incontenible
que golpea la piedra
suave pero rigida
hasta formar en ella tu rostro

te he buscado en el viento, en la lluvia,
en la sombra del atardecer,
y en todos lados te encontre,
en los rayos de sol
que se extienden en tu inocencia,
en tu perfume de dias nublados,
en la divina desnudez de tu piel
de nuevo acariciando mis sueños,
y en la risa del polvo
en desiertos negros de suave ebano

eres una vela
que baila y se consume,
que brilla con deseos de libertad
para justificar
que los caminos que atravezamos
se hayan separado.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Muy dentro mío existen dos manos que se aferran a mis viejas ideas
están en una gran y oscuro vacío
me aterra cuando se tensan y consigo mi aliento toman
porque de noche alguien me abrazó bajo la nieve
mientras yo desperdiciaba mis palabras
diciendo cosas insensibles en vaho
alguien me abraza bajo la nieve
cuando me canso de tener este tremendo saco
son regalos que yo me hago cuando es tarde
¿Qué es eso que nos hace buscar lo inalcanzable?
Hay un agujero en un terreno baldío
alguien lo hizo para mi saco y cada que se ensucia
me pidieron que lo dejara
alguien me abraza bajo la nieve
no hacia frio, no teníamos frio
y tu cuerpo era un cascaron delgado
y mi cara golpeaba a la tuya haciéndola una desastre
y el frio me había azotado la nariz haciéndola roja
y tu cara se metía dentro de si misma
y tu cascaron se embarraba como grasa en mi pecho
y no quedaban mas que tus piernas en un sin fin de espuma
porque de noche alguien me abrazó bajo la nieve
mientras yo desperdiciaba mis palabras en vaho
hay un agujero en un terreno baldío
de espuma blanca y helada
y ahora hace frio entre el pecho y los brazos
y ahora hace frio en este grande espacio




librerias (flechas [aullidos])

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jueves, 26 de noviembre de 2015

Anna C. (Taciturne Nuit)


Cada que las trompetas anuncian la noche nosotros salimos a tratar de encontrarnos sin tener un plan para lograrlo, antes de salir tomamos los cigarros y el encendedor caro, nos ponemos nuestra ropa más fea y nos aventuramos a los prados citadinos en los que nos ahogamos en olas de luz que nos dejan ligeramente aturdidos al pasar de una banqueta a otra. Estas calles nuestras tienen capas de angustias y policías, lo tenemos muy en cuenta cuando caminamos mirando al reloj de nuestros teléfonos pues nos preocupa estar afuera hasta muy tarde pero en el fondo no nos importa, no, que mejor que nos pasara algo malo para culpar más a la vida y tener una buena historia mañana para que así quizás te abrace la niña bonita de la escuela y poder sentir sus senos presionándose contra tu cuerpo. Por eso pasamos de largo los parques buscando algo nuevo pero al final todo lo que hacemos es brincar avenidas.

Pero una noche fue diferente, una noche miré a las bestias metálicas viajar bajo un puente lo suficientemente alto como para que sus rugidos no me molesten tanto, caminé por los estacionamientos de las plazas buscándoles belleza con sus luces apagadas, pasé por los puestos de comida basura y los personajes arrinconados en grupos en alguna escalera aislada sintiéndose fuertes y mejores pero ellos, como yo, también salen al sonar de la trompeta con su ropa más fea, pero esa noche no formamos parte del mismo escenario, esa noche terminé esperando algo tras la gran cortina roja pero me aburrí y me fui a un bar, uno de esos bares que tienen pinta de ser de mala muerte pero hay seguridad en cada esquina y un puto mezcal cuesta más de 100 pesos, ese tipo de bares que sujetos pretenciosos suelen frecuentar para fingir que viven desdichados pero con zapatos nuevos y carros del año.

Entonces se me ocurrió que, ya que estaba ahí, te seguiría buscando, miré a mi derecha y luego a mi izquierda para después quedarme viendo al vacío frente a mí durante largos minutos. Tú no estabas. Tú no estabas pero era lindo pensar que seguramente te encontrabas en la silla de atrás dándome la espalda como yo te estaba dando la espalda, pensar que para ti también fue una noche diferente pero me seguiste buscando. En ese caso ambos lo logramos, ambos éramos libres, ya no estábamos sujetos a la tortuosa persecución de una fingida simpatía, ya no teníamos que buscar caminos ocultos detrás de los senderos más oscuros, quizás hasta podríamos ir a conseguir a alguien que funcionase como juguete sexual para esos días en los que nos miramos al espejo y nos vemos tan repugnantes y nos odiamos tanto. Nos vemos tan repugnantes y nos odiamos tanto. Nos vemos tan repugnantes y nos odiamos. Nos vemos tan repugnantes y... Nos vemos tan repugnantes. Nos vemos tan... Nos vemos tan... Nos vemos tan... Nos vemos.

Y una vez más, como seguro pasa más de lo que notamos, ambos estábamos ahí y nada porque no nos encontramos y nos vemos, pero quizás nos veremos cuando se apague el último faro.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Todos los años



Desde pequeño deseaba que un bombardero chino destruyera la escuela.
Lo soñaba seguido:
Las bombas caían en montones, haciendo pequeños cráteres en el suelo
explotaban lentamente; todo iba lentamente
usaba sandalias y corría hacia la salida trasera, cercana a los baños
no recuerdo ver cuerpos o algún miembro donde no debería
mas tenia la seguridad que yo fui el único que escapo
Hace dos días eyacule sangre y saber que podría ser cancer me da un alivio tremendo
el bombardero chino de mis sueños proféticos se vino en una servilleta
y no es que desee la muerte
lo que deseo es que todo vaya lento y aun así poder huir
escapar por la salida de atrás
y saber con seguridad que fui único en el intento.

sábado, 14 de noviembre de 2015

Para La que Ve (dejemos de fingir que nos importa)

La gente siempre sabe llegar
en el momento adecuado,
antes del ultimo sueño,
cuando la memoria falla..
antes del ultimo adios.

Llegan y se van,
mañana amanece de todas formas,
el calor se nos escapa
y tus labios son
bonitos
y mas en la noche
cuando se esta uno cayendo
por las sonrisas que le dan.

El tiempo no descansa
y cuando mueras
todas tus pertenencias
perteneceran a alguien mas,
porque de aqui no te llevas nada
que no sean momentos
de cuando alguien llego
justo antes de que te fueras.

Ni siquiera por esta noche nos conocimos
y ya ni me acuerdo de tu cara
ni tus ojos de vacio
ni tus manos blancas,
sin embargo entre todos instantes
que giran sin parar
y se extienden infinitamente
esta uno
donde nos unimos.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Para La que Escucha (dejemos de fingir que estamos locos)

Es interesante como una persistente memoria de alegría puede tomar matices tan apáticos de un momento a otro, como se retuercen los dos extremos de una historia indiscutiblemente bipolar, como uno es frágil ante el contexto en el que se encuentra.

Me pasó hace poco con una mujer que a duras penas conocí y que a duras penas me conoció, una persona que funcionaba como medicina para el alma al conceptualizarla de maneras tan absolutamente perfectas a través de tantas imágenes que se pegaban a las paredes interiores de mi cabeza como polillas disecadas clavadas con alfileres en pedazos de madera sólo para que un hombre pueda guardarlas como una perversa oda a la belleza. La incertidumbre de este cáncer sin duda tuvo la culpa, el hipotético mañana de alguien a quien también aprecias, el perder para siempre.

Recuerdo hace unos años toda cuestión tenía como respuesta Sí o No, recuerdo la belleza en la simplicidad que eso implicaba, recuerdo cuando una noche en vela era suficiente para ser un martir y recibir palmadas en la espalda, recuerdo también fingir que lo detestaba, recuerdo el falso desprecio a la empatía y el presumir del sabor amargo en mi boca. Así de tonto puede ser un niño, y si bien jactarse como hombre sería un error también lo sería seguir pretendiendo no formar parte de la carnosa masa de injusticia y soledad con esa sensación de resaca que a la vida le gusta tanto. Ya no es una búsqueda por la melancolía, ni por una mujeres que me acompañe en las noches, ni por un momento a solas con alguna persona o una vida entera con otra, no se trata de escribir poemas y ponerlos en libros ni de atrapar mariposas en el jardín y jactarme de que son mías, no es acerca de los latidos de un corazón que busca desvanecerse lentamente en la ausencia porque cree que es lo mejor, porque es su cobarde forma, disfrazada de coraje, de enfrentar los obstáculos que el amanecer tiene para él, no es pretender humildad al decirse a uno mismo que es especial cuando al mundo lo ve con los ojos de un falso santo, no es una historia de amor, ni una historia triste, no hay guerra, no hay anhelo de paz, ni bosques ni cielos ni estrellas y decir que todo eso que esta persona sintió no fue mentira sería mentir.

Al menos ahora sería mentir así como sería mentir que mi argumento para fingir elocuencia sea que la esencia precede a la existencia o que la vida es sobre la cuadruple raíz de su puta madre. Así funciona, dejando al pasado ser pequeñas mentiras que nos definen y justifican en el camino más monótono y atonal de todos, escupiendo deseos a un cielo nocturno, escupiendo deseos infantiles y absurdos que bien sabemos que nunca se cumplirán, y eso es lo que más nos gusta, a un cielo nocturno que ningún significado tiene.

Pero a pesar de todo eso sí quedan deseos, deseos simples que funcionan como solución para cosas simples que atormentan más nuestra vida que el abandono o la tristeza, deseos como pedir perdón a toda mujer que engañé con falsas canciones de amor, deseos de justificarme a través de la ignorancia, deseos de en verdad no ser nadie ni nada para poder caminar anónimo por la calle y así disfrutar esos pequeños placeres como una brisa fresca y húmeda, deseos de no haber cometido errores o al menos haber advertido a los demás de uno mismo o quizás haber prestado un poco más de atención, deseos de no arrepentirse, deseos que cualquier persona desea pero no lo sabe o no lo quiere aceptar.

Deseos de respirar más lento, deseos de haberme dado cuenta o de acabar con esta abrumadora indiferencia.

viernes, 30 de octubre de 2015

367 Dias de Azufre

En tu sangre corre oro
puro y toxico
y nosotros inhalamos
toda la sangre que podamos
para estar mas cerca
uno del otro
y mas cerca de ti.

En tu sangre corre el oro
y en tu piel la plata
que derretimos
y que para siempre
nos une.

Las flechas son plomo iminente
atravezando la blanca
y suave desnudez
de cuando sonreias
y reias
entre arcanos sonidos
de doble armonia.

En tu sangre corre oro
y en tus ojos azufre.

sábado, 17 de octubre de 2015

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Ella tiene un lunar en su costado derecho que le ayuda a entender sus más absurdos deseos, por él le gusta intentar comprender la estirpe del sueño profundo y taciturno al cuál recurre cada noche que resulta ser un día con número primo. Ella desarma la visión nocturna del final al inicio como el relojero al reloj dejando los engranes desensamblados, así descubre que las manecillas no son nada más que el indicador de posición de un sistema más complejo. Ella ve las partes tendidas en una mesa, ella sabe que el sueño funciona por estas, pero también sabe que son más complejas. Sí, cada fragmento de una máquina perfecta es más complejo que la maquina en sí. Ella lo sabe, ella sabe tantas cosas  sin embargo no le veo preocuparse por la despiadada naturaleza del ambiente que la rodea.

Entonces ella se va a dormir y yo la veo por la televisión con el sonido enmudecido para ver un intento de "[explicación de lo sucedido en pantalla]" a través del monitor. Ella se desviste delicadamente en su cuarto despojándose de toda prenda y batallando con su blusa pues esta no pasa facilmente por encima de sus senos. "[Doesn't she looks lovely when she takes her clothes slowly?]". Veo como se para frente a su espejo de cuerpo completo, en momentos mirándose, en otros culpándose, quizás, por algún espectro que sigue atrapado, rebotando, entre sus huesos. "[She's the universe watching itself]". Tras varios minutos de sostener la mirada con ella misma a través de una reflexión ella rompe en risa y llantos, ella rompe en risa y llantos, risa/llantos, como si supiese todo lo que va a pasar y todo lo que no. "[Isn't it soothing feeling your life is rotting away? Step by step by step by step by step by step by step by step by step by step by step by step by step by step by step by step by step...]". Tras secar sus lágrimas ella se sienta en su cama y mira a una cámara que no existe sosteniendo una mirada conmigo a través de un monitor que posiblemente tampoco está ahí y me sonríe como solíamos sonreír de niños, ingenuos y despreocupados. Ella apaga la luz, se recuesta en su cama y me da la espalda iluminada ligeramente por la luz de la luna  permitiendo así que se escape la imagen de un lunar en su costado derecho. "[Isn't she lovely when she lives her life slowly?]".

Todo eso está ahí para mí. Todo eso, de una forma, está sólo en mi cabeza pero de muchas otras ocurre actualmente en multiples realidades, ramificaciones de un evento específico de mi pasado que me permitieron secuestras una imagen tan divina y pura para encerrarla en la estática de una televisión. ¡Todo!, todo eso está ocurriendo ahora pero aquí ella ni siquiera se imagina que pasó.

lunes, 5 de octubre de 2015

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Hace un par de horas iba caminando por la calle y mientras pasaba por un estrecho pasillo un señor me dijo "Eso es todo mi hippie, libertad, al 100%". No pude evitar que me causara gracia, e incluso solte una sonrisa nerviosa mientras le contestaba con la mano, de esas sonrisas que no son por compromiso ni tampoco sinceras. Di vuelta a la primer callesita que pude, no sin antes patear discretamente una roca que se encontraba en mi camino. Tenia una forma curiosa, no era un ovalo perfecto, pero casi, de hecho parecia hasta lijada.
Despues de suficiente tiempo de reflexion sobre el asunto, llegue a la conclusion de que la unica razon para lijar una piedra en la calle, es si fue usada para asesinar a alguien y se le quisiera quitar la sangre de la difunta victima. Me meti las manos a los bolsillos de la chamarra negra que llevaba puesta, y pense en que haria al llegar a casa, cuando empezara a llover.
Tal vez me deje caer en un pozo profundo de drogas o alcohol, o alcohol y drogas, tal vez te recordare un rato. Tal vez es hora de visitar algunos amigos, como despedida final. Finalmente optare por la misma opcion de todos los dias, la que se volvio rutina: Llegando preparare un poco de comer, prendere la television para que haga ruido de fondo, como sinfonia de zumbidos inestables, y cuando el cuarto se llene con el aroma de la soledad, dormire un rato. Mi parte favorita sera siempre cuando despiertas a las 4 de la mañana desorientado, y extrañas la sensacion de viaje, pero mejor duermes de nuevo, porque a esa hora no hay nada que hacer, y a ninguna hora habra alguien con quien hablar.

sábado, 3 de octubre de 2015

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Son palacios, van, tocan con picos negros para darte gotas de lluvia como si fueras un extraño. Hay cuervos que, y, de puerta en puerta,  alrededor de tu sonrisa que secuestra mis tactos de cenizas, los papeles que flotan hasta volverlos insomnio. Sueño sin  más, y sentir en ti mi sinfonía para romperte, contra el viento que aterra mi porvenir melodía. Un intento voraz para sostenerte una vez, y volar hasta desvanecerte, y suspirarte como consuelo de tan larga soledad. Ti. Luna, ardiente. Y respirarte. RENACER.
Hemos abierto azules explosiones que ves por tu, los líquidos de las, como último aliento, como para desintegrarme hasta formar de mi reflejo. Y extiendo mi mano para tocarte. FINAL. Los ojos tengo, ventana atrás, irme quiero. Rato antes de un poco de sueño. Creo que dormiré un dejar otro espacio mío. No ha ocurrido  por su ligereza y la mucho o lo que ocurrió no merece mención. Quizá viernes me levanto tarde. Los demás días tomo clase. Y todos sé, ya me establecí, los jueves tomamos, y el miedo...................... Me Siento oxidado. El tiempo en rutina que en cuanto pueden no sé si por aburrimiento o, alejan  es lenta e inexistente, vibra las partículas de mi percepción... Desvanece y me tocas y no queda nada de ti. Polvo en mi interior. Tu seducción tan vacía. Tan alarga. Entre un compás desorientado el sonido, se derrite. Y el espacio, sé lo que fue, es cálido y me destruye. Una nota se en horas, tu sonrisa. Mis movimientos se salen de orbita. Sólo en sueños nos pertenecemos, de miseria, de silenciosa desesperación. Contigo no me siento en su amarillo opaco, nostálgico, triste, frustrante, en lo la mano... Abecés. La piel es herida por los y ahí me agarras, frio del azul y del verde, lo gris de solo. Tenemos un lugar, lugar de furia, cambios en el color, en lo cálido del naranja, afuera, frio, adentro, tantos ruidos en el alrededor, tantas distracciones, escucho tantas formas de sentir desesperadas. Déjenme en paz, tu recuerdo, todas las voces y no veo  posibilidad de escape. El estiraba su mano, rodeando el cuerpo, piel, acariciando sus heridas, y recorriendo de ella. El estiraba su mano, rodeando el cuerpo de, tocándolo con cada musculo, cada rincón de su, sus cicatrices. En alto y cortada, sus ojos cerrados que ya cada acción mil trescientas veces en no veían, no, en el momento pero visualizaban, ella, pegándolo contra el de él. Su frente descubierta, su mente el a antes de hacerlas... los abrió, la vio fijamente de su pasión por aquella mujer tan hermosa. Como era posible que llegara, siguió las acciones, lo hacía. Ella era delicada, bella y ¿Esta situación tan favorable? Ella, todo hombre, era una muchacha de esto. Todo hombre hubiera deseado tenerla en no muy común  y, sus manos, y acariciarla como él sabia y era mármol  El, gemida piedra tan, siguió besándola mientras sentían el aire fresco en de sumergirse en el mar. Su piel una, sus caras. El parque era grande, y ese dulce con cabellos dorados, lacios, como tentáculos al momento. Y alegre por tranquilo. Día no había más gente ahí, pero era un lugar hermoso de su querida, y sus labios, eso habían. Camino por el mármol cuarteado ido ahí ese día. Sus manos siguieron. Su que era temporada uniéndose con los de ella. Volviéndolos abrió los ojos de nuevo, se le había olvidado. De lluvias un insecto gigantesco, más grande que único objetivo de destruirse mutuamente, de desgarrarse uno solo, con un se hallaba en el árbol más majestuoso, un lado de ellos, a unos escasos metros insectos más pequeños y no por ello  completamente viendo las entrañas del primer insecto caer. Al. Se devoraban al grande. Sé por los otros insectos que trabajaban en un sonido, piso haciendo recogido, quedaron inmóviles un tiempo, callados, aguado, y ¿Ser menos altos que los amantes  a suceder? La noche de hoy ha sido. ¿Y bastante en que de llegar uno? ¿Dónde quedó la motivación verdadera? ¿Cuándo dejamos de ser? ¿Nos convertimos cuando pasa? Seguiremos siendo los mismos, si algún día llega. Quiero- le dijo el a ella.- Hasta donde es capaz.




























Perdón si me causa gracia.