Solo palabras, ni gestos ni miradas,
Quería que pensaras en mí como piensas en el mar,
Alejarte de toda flor delirante,
De el desprendimiento del azul.
Todo lo que tocamos, querida, tiende a ser piedra,
Aquel que pase cerca ha de estar consciente
Que tu reinas la tundra de mi pupila.
Quería dejarte claro que no me iré en un buen rato,
Tocarte con palabras, tan solo eso,
Esa es mi forma de quererte tanto,
Noche, siempre de noche.
Tan lejos uno pierde perspectiva,
Solo me convierto en un espejo antropomórfico.
Quería decirte alguna cosa linda,
Escribirte poesía para ver si te dabas cuenta,
Para describir tus destellos,
Ver más allá de tu ropa y piel,
Si me encuentro con el corazón
Te pediré que no lo escondas.
Dabas tragos, contabas los tragos,
Cuenta la leyenda, claro,
Que si en tus zapatos me escondo,
En tus azules me pierdo,
Mi penitencia se vuelve júbilo.
Rostro de una noche,
Estás como nunca y eternamente
Eternamente tatuada a mi nunca.
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