Svegliare por Áncora

Si las nubes fuesen oro
Y tu abdomen no quemara
Guardaría tu tacto en una boca
Y un cristal
Y en un castillo
Que se permita derrumbarse a diario,
Ahí dentro la laguna de tus ojos
Que en el despertar de Apolo
Dancen naves rojas
Y en cada nave un recuerdo
Que conserve una dualidad
Entre el beso y el aire,
Y en el aire un susurro
Que llegue siempre el 15 de julio
A contarme lo que no me cuenta mi cama,
Que cada cama guarde un acto pecaminoso,
Acto que, eventualmente, me lleve a la palabra
Y bien en prosa o en verso
Nazca una poesía y muera un drama
Y que cada estrofa lleve un pedacito de mi alma,
Que en el alma se guarde el rencor,
Un rencor al cielo,
Un cielo que nubes lleva,
Unas nubes impedidas de ser doradas.



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Si bien sabíamos que es incongruente besar los pies de un martirio en el que convertimos nuestros mutilados pulmones en bolsas negras de basura lo que resulta ser gusto de un muy apreciado amigo de mismo nombre que aquel cura alemán de la edad media. En dichas tendencias, junto con él y mi colega La Longaniza, traspasamos los lenguajes limítrofes y cotidianos de los que "alcuni bambini" hacen gala hoy en día. Sin embargo, retomando el tema de los despojos en nuestros suspiros, escribirte una linda prosa nunca fue excusa para inundar de humo la habitación, y digo, que Barbara estás, no te ha salido ninguna mancha en los ojos.