Vivo
entre cortinas para notarlo
Aquí
las luciérnagas cantan a la vida
Y
extienden mi nombre con títulos y subtítulos
El
bosque es lujuria esta noche
Y
esta noche cenaré ideales rotos
Sazonados
con anhelos vacíos.
Me
hiciste un mar de blasfemias
La
dulce herejía corre por mis venas
Me
miro al espejo
Visualizo
holocaustos
Veo
como tus sueños se derrumban al hablar
Y
te contradices
Ya
no eres más que todo
Y
todo es cotidiano.
Extraño
cuando éramos acto y no intención
Nuestros
nombres no importaban
No
éramos nada
Y
lo fuiste todo
Y
todo es cotidiano.
Lo
paradójico vinculó nuestra apatía
Y
poco a poco perdimos el miedo a no existir
Fuimos
tan reales como la luz
Y
tan ciegos como el sol
Cansados
como las manos del obrero
La
esperanza se recostó con nosotros
Y
por un momento fuimos anhelo
Fuimos
placer
Y
tuvimos todo
Y
todo es cotidiano.
Y
déjame hablarte de lo cotidiano
Lo
cotidiano es soñar
Soñar
con levantarse diario a tu lado
Con
besos y risas,
Todo
es cotidiano
Y
lo cotidiano es garbo.
Mi
padre me enseño a no pedir disculpas
Por
eso manche el tapete de vino,
Esta
noche cenaré mis ideales rotos
Y
extrañaré lo cotidiano mientras me embriago.
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