martes, 3 de junio de 2014

Hambriento

Si tomas el lente de un microscopio, lo pegas al suelo y haces exactamente lo mismo con tu ojo mas agudo, es fácil observar el entrelazado de las partículas que conforman la duela, así mismo, es aun mas fácil reconocer los objetos foráneos... y su calidad de foráneos aumenta exponencialmente debido a las clásicas leyes universales.
 El agua suele brotar de entre los intersticios de la duela; primero se humedece, se hacen los pies mas blancos por lo mismo. A los quince minutos, como con los vasos helados, existe ya una "transfusión" de el agua de debajo a lo seco de arriba. Se pone resbaloso. Últimamente, el agua brota con violencia a los 32 minutos (El espectáculo es diario así que tengo el tiempo para contarlo).
  Se hacen los primeros 5cm, los mas fríos, a los 7 uno se acostumbra. Para los 10, suelo esta acostado, el agua esta cerca de entrar a las orejas y distorsionar todo el sonido. Es lo que mas me gusta de los brotes diarios, además claro, del flotar por el departamento.
   El colchón se seca de una manera sorprendentemente rápida.
    Y como tronco me echo, sin conciencia directa o intencional, mas no inconsciente.
      Y despierto perdida de nuevo. Arriba, ya tocando mi nariz el techo.

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