Llegaron los soldados que solo seguían ordenes para protegerse de la incertidumbre de los resultados, y lo agarraron, le clavaron sus extremidades al piso, y lo dejaron a su suerte. Llamaron a uno de los gigantes a que lo matara con un solo movimiento, tan natural para ellos. Los gigantes son una especie destructiva por naturaleza, no parecen poder comunicarse entre si, no son inteligentes, solo existen. Deformidades ante una naturaleza que los inquieta. De cualquier manera ellos no son importantes, solo son objetos utilizados por los burgueses. Sin importar ironías yo no puedo ponerme de un lado que no sea el de la gente común, pues fue por quien mi abuelo murió, dejando atrás un hijo y una esposa. Mi abuela, cuando se entero, no pudo con el dolor, y decidió luchar como hombre, salio corriendo, llego al Muro, y se estrello contra el tantas veces que fue imposible hacer algo al respecto, nadie la podía controlar, nadie logro que dejara de combatir, incluso cuando su cabeza comenzó a sangrar, ni cuando su cuerpo era un moretón gigante, incluso así, siguió luchando. Murió ese día, pero quedo en la historia como un símbolo de amor, de un hambre para una paz verdadera.
Hace unos años, se decidió que los burgueses no podían vivir con la gente común, les era imposible, así que se construyo el Muro para separarlos, la gente común afuera, en el frió y el aire, y los demás adentro, protegidos de las furias de los dioses, ademas, conviviendo con los gigantes, donde se sabe que les meten ideas para que les hagan caso, como mascotas. Eso no fue justo para la gente de afuera, y comenzó la guerra. Mi abuelo era de los primeros soldados en la linea, pero aun así no murió tan rápido, pues el era el mejor, no había soldado que lo igualara, hasta que lo asesinaron. Mi padre intento llenar el hueco de mi abuelo, pero no pudo, y hasta la fecha no lo hará, porque ya no pelea por lo mismo, el pelea por el dinero que obtendría si ganáramos la guerra, en cambio mi abuelo peleaba por sus principios y pensamientos. No parece que ganaremos. Ya nadie recuerda por que peleamos, ya nunca vemos a los de adentro, los gigantes siempre corren solos por sus solitarias vidas, no sabemos si quiera si aun están vivos los burgueses o sus hijos. Pero ese Muro esta ahí, y yo, yo seguiré luchando hasta quebrarlo, cuantas veces sea necesario estrellarme en el! Por la libertad!
"Esta división de la ciudad esta dedicada al soldado # 137,
Murió por su nación y su gente, derribando el Muro.
Nos mostró que la guerra había acabado, pues no había nadie adentro.
El Muro queda ahora como signo de PAZ, ARMONÍA, Y HERMANDAD.
Murió sin saber que no era ni siquiera el único muro, que había cientos mas, pero murió feliz, haciéndole justicia a su familia.
Gracias soldado."
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