La noche... ella siempre ha servido de inspiración para los humanos, pero esta noche, esta noche ella se ve muerta, no es la misma noche que pinto Van Gogh, sobre la cual escribían los poetas Románticos. Especialmente en cierta ciudad, donde hay una colina, que esconde el mar de todos, y se lo guarda a un viejo, que vive solo en su casa inmensa, en la cima de esa colina, especialmente ahí, la noche muere hoy, pasando de la inspiración de Van Gogh a la de Villaurutia. La casa del viejo, era rodeada de arboles muertos, y del otro lada un mar profundo. La luna brillaba alta en su trono, las nubes tornaban rojas, y el viejo pensaba: "Los dioses el Silencio y la Locura, con sus bestias inmortales, sangran." Esta noche todos y todo muere, pero al viejo no le importa, el espera la Muerte, le tiene siempre un café para cuando venga, y se pasa horas enteras haciéndole poemas de amor. esta es la vida de un viejo señor.
De niño, siempre se intereso en cosas que no eran comunes para su edad, como la medicina, la astronomía, la magia, y la literatura. En la escuela siempre fue el "fenómeno" por su gran inteligencia y nunca tuvo amigos, solo una amiga, Evelyn. La hermosa Evelyn, quien venia de padres muy ricos. Siempre estaban juntos, en toda oportunidad, siempre se iban a jugar al jardín, y podían pasar los días y seguían ahí. En la adolescencia fue natural que el se enamorara de ella, pero ella, por un capricho del destino, y para su mas inmenso dolor, murió. La pequeña Evelyn murió de un tumor, solo dejando una nota al joven, diciendo "Te amo." Cuando se entero el joven el no pudo contener su llanto, lloro días enteros, y por las noches imaginaba que bailaba con ella una vez mas, un hermoso vals, que duraba lo que duraba la noche. Cuando se dio cuenta que su vida no tenia sentido sin ella, juro volver a juntarse con Evelyn, como fuera posible. Dedico todo su tiempo al estudio de la medicina, intentando acercarse mas a la reanimación de un cuerpo sin vida, inspirado por estudios involucrando anfibios y reptiles reviviendo. Se gano fama de ser el mejor medico, y el mas extraño de todos. Después de muchos años no logro nada. construyo una maquina, que en el momento parecía que funcionaria, pero solo había una forma de saberlo. Se tomo un veneno y se conecto a ella, y si cuando muriera, la maquina lo revivía, seria todo compensado. Esa noche invito a un doctor a observar, pero nunca logro nada, porque nunca murió, todo era muy extraño, pero decidió que fue un error, y que tomo el frasco equivocado, pero con el paso de los años noto que envejecía muy poco, que nunca se enfermaba, y en varias ocasiones, cuando no podía mas con su dolor, intentaba quitarse la vida pero no podía, se había vuelto inmortal.
Ahora, demasiados años después, ya no trata de revivir a Evelyn, ahora trata de morir el, para volver a estar con su amada de nuevo. Pero vivir en una mansión solo, durante mas años de los que quisiera recordar, pensando únicamente en su querida difunta, el viejo ya no es lo que era. En esta noche, que muriendo matara a todos, de tal forma que al salir el sol no haya ser vivo en la tierra para verlo, el viejo se sienta en su cuarto de libros, esperando, con una vela iluminando lo que alcanza en un banco a su lado. mira fijamente el reloj en la pared, ya casi es la una de la mañana, y el se sienta en su gran silla, al lado de la vela, mirando el reloj detenidamente, observando los pequeños detalles en la madera del viejo reloj. Pero la sombra de la flama que antes bailaba, ahora se vuelve la de una mujer, y corre por el cuarto. El viejo, curioso, se levanta, agarra la vela y lentamente camina hacia la dirección que se fue la sombra. -Muerte? Eres tu? Por fin has venido, después de años infinitos esperando tu llegada, tomemos un café antes de la partida, ven.- Pero no hubo respuesta, esto lo desconcertó, y siguió caminando. Al llegar al comedor, se quedo inmóvil, no lo podía creer, era Evelyn! No había cambiado nada, esto era increíble! Corrió a abrazar a su amada Evelyn, y de repente sintió un dolor en su pecho, abrió los ojos y se dio cuenta que entre sus brazos, había aire, y aire nada mas. Después escucho pasos atrás de el, y volteo entusiasmado, ya que sabia que era Evelyn. Entro al otro cuarto, pero no había nadie, así que se puso a buscar por toda la mansión, pero no encontró nada.
Como a las tres de la mañana, escucho ruidos de nuevo, entro a la sala para encontrar una parvada entera de cuervos. Esas bestias negras con miradas de odio, el abrió la inmensa ventana, y logro espantarlos a todos, fue a cerrar las ventanas, y se dio cuenta que las nubes ya no eran rojas. "Los dioses del Silencio y la Locura ya no sangran... los dioses han muerto." Pensó a si mismo. De pronto vio en su hermoso jardín a Evelyn, paseándose de lado a lado. Corrió hacia afuera, llego a ella y la tomo de la mano, y sonrió, por primera ves en innumerables años. El y Evelyn caminaron a la luz de la luna, cuando sintió de nuevo el dolor en el pecho, volteo, y vio su mano vacía. De adentro empezó a sonar el viejo piano, y el vio a ver quien era, pues ya no confiaba en que seria Evelyn, pero de nuevo ahí estaba, el se acerco, le acaricio el cabello, la beso suavemente en el cuello, ella dejo de tocar, entonces se volteo y no era la misma Evelyn, ahora lloraba, y el la acaricio de nuevo, empezó una música, sola, un vals.
Evelyn se levanto y fue hacia el, lo abrazo, y comenzaron a bailar, el continuo surrurando cosas que no se entendían, que solo Evelyn podría escuchar, la beso en el cuello de nuevo, y fue lentamente subiendo sus labios hasta llegar a los de ella, la beso, y cuando el beso se acabo, abrió los ojos, bailaba con un esqueleto, y comenzó a llorar. El cráneo no podía ser mas perfecto, cerro los ojos, en su mente apareció un reloj que marcaba las cuatro y media, el aire era fresco, húmedo, todo estaba oscuro, iluminado por la luna tan sola en su destino. Abrió los ojos, miro a Evelyn de nuevo, quien se recargaba en su pecho, el la vio bien y se asombro al ver que ella no ya no tenia ropa, la beso en la boca, ahora bajaba, su cuello, su pecho, sus senos. Ahora se dio cuenta que bailaba solo, y que una vela se prendía, iluminando un reloj de arena que se acababa. Lloro. Cada grano era una calavera, llorando en su eterna soledad, con el. Decidió que si los dioses podían morir, el también, y encontró una soga, hizo un nudo, y se colgó. Tomo mucho tiempo, pero al final, logro suicidarse, y murió con una sonrisa en cara, porque ahora bailaría con Evelyn toda una eternidad...
El día siguiente el sol no salio, pero no importaba, nadie lo hubiera visto.
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