Solo nos queda una lluvia lenta,
suave y triste,
para recordar la tormenta
que aun truena en tus ojos.
Nosotros permanecemos
a pesar de los frios silencios,
y de las palabras que cayeron como gotas
en medio de un huracan...
A pesar de los besos olvidados.
Nosotros permanecemos
pero ya nada es igual,
porque una vez te dije
que las tormentas son como guerras,
puedes sobrevivir a ambas
pero nada es lo mismo despues de ellas.
Nosotros permanecemos
pero de nosotros no queda nada
aunque aveces
cuando llueve
imagino que aun
recargas tu mano en la mia,
y sonries.
Muchos dirán que me he ido y en su lugar quedo una masa de tejidos, irregulares e imperfectos y que mi ausencia llena, aun así, un lugar correspondido.
ResponderEliminarPero ¿dónde estoy? es fácil decir que en el universo o en un planeta. Es fácil decir un país o ciudad. Pero qué hay de un lugar donde nadie pertenece.
Más allá del allá, o un paso de distancia, no es un cuarto que esta al fondo a la derecha.
Me pregunto si, ¿has notado mi ausencia? comprendo tu falta de atención. Entiendo los motivos de tu abandono.
Su ausencia ha hecho de mí, lo que hoy percibe.