Levanto la cabeza,
mientras cierras los ojos,
mientras se oscurece el viento
que soplas en palabras calladas,
que yo no conozco.
Bajas la mirada,
como estrellas de noche
escondida,
y labios como fuego
que se levanta y estira,
como manos de
olor a tormenta.
Que se acerca
y que seras tu.
En latidos hirvientes
(de fragil melodia)
como anuncio de guerra.
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