Besare los clavos negros que te entierro
En tu pierna, esculpida en piedra lisa (de onice quebrado),
El obelisco de cristal forma la carne (que destrozo).
Temblor tras temblor, guardo siempre tu escombro.
¿Sera que entre las cortinas te esfumaste? (para el amanecer),
Un vaso de agua, luz filtrada azul y tu olor me dejaste,
Buen sentimiento de soledad y surreal vividez.
Momento tras momento me encuentro soñando contigo.
Te busco siempre en las calles de mi mente (que recorriamos a diario)
(y) Encontrare la forma de sostenerte de nuevo,
Entre tu escombro encontrare mi sonrisa.
Las gotas del mar por la mañana seran tu destino (de arena sin heridas).
Ruinas de un sueño (o anhelo) que compartimos.
Y la primera vez que
Vibrariamos las almas
Obsoletas
Que alguna vez
(y para siempre)
Nos unieron.
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